La osteocondrosis de la columna cervical se desarrolla debido a procesos degenerativos-distróficos en los discos intervertebrales. En una clínica profesional, se lleva a cabo un tratamiento de alta calidad de esta enfermedad, teniendo en cuenta el grado de desarrollo de la enfermedad y los síndromes asociados.
Síntomas comunes
El dolor en el cuello y la espalda es el síntoma principal de la osteocondrosis, pero ocurre solo en la segunda etapa de esta enfermedad. Al principio, los pacientes solo notan una sensación de pesadez y tensión muscular. Existe la costumbre de amasar reflexivamente la zona del cuello o girar la cabeza para deshacerse de las sensaciones desagradables.
Además del dolor, los principales signos de osteocondrosis cervical son:
- crujidos al girar el cuerpo o la cabeza;
- entumecimiento y sensación de debilidad en las manos;
- flexibilidad reducida;
- dolor de cabeza, desmayo;
- debilidad y fatiga constante;
- deterioro de las funciones cognitivas, auditivas y visuales.
Con el desarrollo de la patología, una sensación de leve malestar se convierte en dolores de dolor y tirones, y luego en un dolor agudo, que se manifiesta durante el esfuerzo físico, los movimientos bruscos o en un estado de fatiga. En las últimas etapas de la enfermedad, el dolor de diversos grados de intensidad se siente constantemente, incluso en reposo o durante el sueño. Con el tiempo, el dolor comienza a irradiarse a la parte posterior de la cabeza, los brazos, los hombros y los dedos; esto es causado por daños en las raíces nerviosas.
Disfunciones de las extremidades superiores asociadas con la osteocondrosis
El desarrollo de esta enfermedad a menudo conduce a diversos problemas relacionados con las manos. En pacientes con osteocondrosis cervical, las manos casi siempre están frías y congeladas incluso en una habitación cálida. También puedes observar:
- hormigueo o picazón, sensación de ardor en las manos;
- entumecimiento periódico;
- debilidad de las manos (incluido el debilitamiento del agarre de objetos con la palma);
- violación de la función motora de las manos;
- dolores repentinos y punzantes.
Con la osteocondrosis, las sales de calcio comienzan a asentarse en el área afectada; esta es una reacción compensadora del cuerpo a la destrucción de los anillos fibrosos de los discos intervertebrales. Con la deposición de sales, el paciente puede notar:
- flexibilidad del cuello reducida;
- crujidos al inclinar o girar la cabeza;
- dolor al intentar doblar la cabeza.
Algunos síntomas pueden aparecer solo en determinadas posiciones o movimientos. Por ejemplo, la osteocondrosis cervical se caracteriza por la sensación de una "corriente" que pasa por los brazos al intentar bajar la cabeza.
Problemas causados por la alteración del flujo sanguíneo.
La enfermedad causa graves trastornos del flujo sanguíneo y también afecta los procesos metabólicos. Debido a esto, no solo la columna vertebral sufre, sino también el cerebro y otros sistemas, como resultado de lo cual:
- fluctuaciones en la presión arterial;
- trastornos del movimiento;
- debilidad;
- dolor de cabeza;
- náuseas repentinas
- tinnitus;
- "Mosquitos" delante de los ojos;
- condiciones de desmayo.
Con el desarrollo de osteocondrosis y, en consecuencia, la alteración del flujo sanguíneo en el paciente, las funciones cognitivas pueden deteriorarse. Disminuyen las habilidades analíticas y creativas, surgen problemas de memoria. También puede afectar la visión o la audición. Debido al dolor constante y al suministro insuficiente de sangre al cerebro, el paciente se pone nervioso, caprichoso, puede aparecer depresión, repentinos estallidos de apatía o ira.
Otras consecuencias de la osteocondrosis cervical
La tensión muscular, la posición anormal de la cabeza y el desarrollo gradual de la escoliosis pueden provocar problemas de salud que, a primera vista, son difíciles de asociar con la osteocondrosis.
Algunos síntomas pueden confundirse con una manifestación de enfermedades del corazón o del tracto gastrointestinal:
- dolor en el centro del pecho;
- dolor en la región del corazón;
- taquicardia y extrasístole;
- dolor o calambres al tragar;
- ataques de náuseas.
Además, el paciente puede notar un cambio en la voz, ronquera o una necesidad frecuente de "aclararse" la garganta. Puede experimentar una sensación de "nudos en la garganta" o ronquidos violentos. Puede haber un fuerte deterioro en el estado de los dientes, problemas del habla y episodios repentinos de entumecimiento de la cara o la lengua.
Síntomas de osteocondrosis cervical en diferentes etapas del desarrollo de la enfermedad.
Los síntomas de osteocondrosis de la columna cervical aparecen según el grado de la enfermedad. En las primeras etapas, el paciente puede sentir solo pesadez o malestar en el cuello, así como una sensación de tensión muscular constante. El síndrome de dolor posterior surge y se intensifica. En las últimas etapas, la enfermedad puede provocar discapacidad.
- 1er grado.En esta etapa, los síntomas son leves: es una sensación de pesadez o tensión muscular, la aparición de dolores de cabeza. Las sensaciones desagradables aumentan con el esfuerzo físico.
- 2do grado. . . Aparece dolor local por la incipiente protuberancia de los discos. El síndrome de dolor se vuelve más intenso cuando se inclina o gira la cabeza. Puede aparecer dolor reflejo, generalmente en los omóplatos o en los brazos. Es más probable que el paciente experimente debilidad, el tono general del cuerpo disminuye.
- 3er grado.Comienza la formación de una hernia intervertebral, se observa una deformación significativa de la columna. El síndrome de dolor es intenso, constante. Hay discapacidades motoras severas en el área afectada, cambios en la marcha.
- Cuarto grado. . . Puede haber un dolor intenso al intentar inclinar o girar la cabeza o, por el contrario, ningún dolor si es imposible realizar ningún movimiento de cabeza. Muy a menudo, el paciente experimenta fuertes dolores de cabeza, la visión y la audición se deterioran, la coordinación de los movimientos se ve afectada. La discapacidad del paciente a menudo ocurre en esta etapa.
Prueba: compruebe usted mismo los síntomas de la osteocondrosis cervical
Responda algunas preguntas para verificar si hay signos de osteocondrosis cervical.
- ¿Ha tenido lesiones en la cabeza o el cuello?
- ¿Sufres de dolor de cuello después de dormir?
- ¿Siente dolor al rodar hacia atrás, agacharse o girar la cabeza?
- ¿Sientes un crujido cuando mueves la cabeza?
- ¿Sientes tensión muscular o tienes ganas de estirar el cuello?
- ¿Tiene malestar, dolor agudo o tirante durante o después del ejercicio?
- ¿Tiene a menudo mareos, dolor de cabeza?
- ¿Tiene dolor de cabeza durante una subida brusca o aparecen "mosquitos" frente a sus ojos?
- ¿Notas que tus manos se han enfriado y entumecido periódicamente?
Si respondió afirmativamente a al menos algunas preguntas, esta es una razón para ver a un médico. No demore la visita al médico: de esta manera tiene más posibilidades de recuperación.